jueves, 12 de noviembre de 2009

Te veo


Veo en ti una luz que jamás vi.
Un sentimiento sublime que jamás sentí.
La estrella hermosa que nunca vi brillar.
La belleza que nunca pude admirar.

La canción que jamás escuché.
La pasión que jamás derroché.
Veo en ti coplas de amor
Con dulce y fresco sabor.

Una estrella lejana brillante.
El hombre más interesante.
Un rocío de frescura
La rosa que aleja toda amargura.

Las notas que escucho más espléndidas
Serenas, amigables.
El sueño más inefable
El poema más admirable.

Te veo, te veo mi amor
Más hoy no te tengo.

Romance veraniego


Al dulce y apacible momento
Que evoca la tierna noche
Me dispongo a recordar un derroche
De un amor de gran sentimiento.

Imponente el pensamiento
Que viene a mis recuerdos.
Y aspirando el perfume de la musa
Tan delicado que en leves ondas
A mi sentir sube vagando
Por mi mente como blanca y serena nube.

Te recuerdo ángel de mi esperanza.
Que detuviste tú raudo vuelo
Y en alma que estaba en duelo.
Y ya nada hay que a ti se pueda igualar.

Por que por ti tengo aspiraciones.
Eres mi orgullo y ambición.
Y estas escrito en mi historia
Como un amor grande y profundo.

Por que ese amor que dormido estaba
En un alma sombría y descuidada
Lo encendió de ti una mirada
Y ahora lo arrulla una gran ilusión.

Y fue creciendo...
Y lo que fue quimera
Se ha convertido en hoguera
Que me abrasa con sus dulces notas
La sinfonía de mi corazón.

La dama y su principe azul


Se dicen de cuentos de hadas donde existe una dama la cual espera al hombre de sus sueños. Se dice de bellos y elegantes gallardos los cuales con besos y miradas conquistan su mujer amada. Años atrás se cuenta de grandes y bellas historias de amor, historias de felices amores. Fue testigo una rosa, un te amo, un beso de aquellas conquistas. Pero más que conquistas fueron encuentros sublimes de amor donde una dama al fin halló el elegido de su corazón, su esperado príncipe azul. No sé sí de verdad ellos existen yo sólo sueño con hallar el verdadero amor. El amor que vive al compás del tiempo. Donde no haya minuto que pueda apagar la hoguera de nuestro amor. No sé cuan cierto es que existen los príncipes azules pero lo cierto es que espero aquel me ame siempre. Aquel que no se canse de besarme de decirme te amo. Aquel que con amor me llene flores. Aquel que sepa dar una caricia sincera pura llena de ternura. Aquel que no se canse de mí jamás que pueda a mi lado envejecer. Que en mí pueda ver una amiga, una amante, una dama amada, y más que nada su mujer. No sé si existe un príncipe azul para mí yo sólo sueño con tener el hombre que yo sueño. Llegará. Sólo espero y el día que llegue esa será mi gran historia de amor.

Allí yo estaré


“Puede la distancia alejar muchas cosas como la voz, las caricias, las palabras pero jamás podrá matar la esencia de un verdadero amor”

Cuando no te tenga cerca, cuando mis ojos no te puedan ver. Cuando necesite cerca tú cuerpo y tú una caricia de mis manos, en la distancia, busca en silencio un te amo y allí yo estaré.
Cuando el mar retumbe con un sonoro golpe y tú evoques la pasión de un amor desenfrenado, busca en la nada y mí voz tenue y plácida contigo estará.
Cuando el frío te inquiete y tú piel advierta la necesidad busca en lo oculto de tú morada mi piel que te llama y que tus pensamientos sean sólo míos y allí yo estaré para cuidarte mi amor.

Si el aliento te falta y sientes que te arropa la nada yo te aseguro que mi amor será tú suspiro, tú auxilio y vencerás las espinas del camino. Busca una rosa que en sus pétalos yo estaré y te amaré.

Si sientes que la distancia hiere y tuerce tú corazón, no dejes que el lamento te arrope y deja que fluya el amor y te haga vencer. El será tú llave para romper las cadenas que arropen cautivando tú ser.

Hoy no estamos cerca pero ve a la luna, aun monte muy alto, divisa el horizonte y aunque haya nostalgia aférrate al amor y como las estrellas muy bellas tú corazón brillará y nadie lo apagará.

La Luna te dirá, “contigo yo estaré”.

Dardos de fuego


Nació la palabra y el verbo se levantó.
El sustantivo al amor denominó
Y tus palabras al amor llamaron
Pues dardos de fuego lanzaron.

Cuando lanzas tus dardos
Es como clavar cardos,
Como abrazar espinas
Con esa oscuridad
Que mata la felicidad.

Lanzas dardos venenosos
Y caen muy dolorosos,
Quemando el corazón,
Matándole la razón.

Quedando malherido,
Confuso y herido,
Buscando un respiro
Pues está ofendido.

En dardos de fuego muere el adjetivo
Pues lo dulce y bello están perdidos,
En las cadenas de la indiferencia,
De soledad y ausencia
Y solo reina la ofensa.

Me lanzaste dardos de fuego,
Pero sobreviví a tu duelo.
Me quemaste con tus mañas
Pero aún quedan mañanas.
Donde el fuego del desamor
Morirá en la lluvia de esperanza.

Besos de cristal


Cómo pedir un te amo en una cueva,
Helada, vacía, sombría y cautiva.
Es como perderse y no hallarse
Realmente esto no puede plantearse.

Porque él te amo es libre,
Nada lo oprime.
Vuela veloz sin ataduras,
Deja atrás las amarguras.

Mas sin embargo tú eres cueva,
Haces que tus besos duelan,
Pues como cristal oprimen
Y alma y corazón gimen.

Clavan tus besos su filo
Y el ser pende de un hilo.
Son besos de hielo,
De hiel de miedo.

Pues opacan al amor,
Lo llena de dolor,
Porque no sabes amar,
Con besos sueles dañar,
El amor que crece hermoso
Y lo tornas rencoroso.

Tus besos son inverno
O tal vez un infierno,
Que desbaratan el gozo
Y se acaba el reposo.

Pues tus besos de cristal
Cortaron la felicidad,
La dejaron mal herida,
Esta hoy perdida,
Le dieron oscuridad
A un amor de verdad.

Pisadas en la arena


Camino y es como huellas en la arena
que se ven y luego no por la marea.
Es estar ausente y silente,
sin tiempo ni espacio,
como un sabor rancio
que te deja inerte.

Viene fuerte el viento del dolor
y azota mi ser con su furor.
Y cuando veo mis huellas
ya no son tan bellas.

Perdieron su encanto,
sufren de espanto.
Porque el mar las estremeció
y sin forma las dejo.

Pues caminar es vacilar
porque adelante hay que llorar
y el mar azota fuerte
llevándose toda suerte.

Camino y veo mis huellas,
perdieron el brillo de estrellas.
Son opacas y sombrías,
con su esencia vacías.
Pues el mar vino un día
y borró toda alegría.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Cuando llega la noche


Cuando llega la noche soy mas poeta,
pues soy artista que su obra completa
Puedo ser creadora de grandes versos
que a ti dedico con mis besos.

Soy verano naciente e intenso
dandote calor con mi amor.
Brillando mi Sol con honor
alumbrando el oscuro color.

Por que cuando llega la noche soy mas que letras,
soy el verbo del poema, palabras concretas,
que guiadas por mi corazon te dan amor
y como rosas te brindan grato olor,
que despierta miradas tiernas,
que hacen que te pierdas,
en el oasis de mi cuerpo,
donde vives sin tiempo,
que pueda detenerte, molestarte,
pues solo puedes encontrarte
en la noche de mis besos.

Sonandote


Pensar en ti es como viajar en las nubes, y sentir que volamos a las estrellas, donde alli vemos cosas bellas, mientras late fuerte el corazon, con sonido intenso a pasion. Quiero transitar por tus encantos y recorrer cada rincon de tu ser y alli el fuego del amor ver como hoguera candente, abrasando besos y caricias bien fuerte. Necesito la llama de tu amor, esa fuerza que arde colosal, como una estrella sin igual, cautivando mi pensamiento, atrapando lo que siento. Dame tu ser, abrigame en ti, dame un si que me haga enloquecer. Saturame enteramente, trastorna mi mente, con ese hechizo que tienes yo se que con amor puedes. Por que pensando en ti es como volar alto, como atrapar estrellas en una noche, perdiendome en un deroche, de amor, de pasion y emocion. Ven, cautivame, se tu...