Mi voz no calla

“Podrán matar al hombre, pero nunca la idea”

He desbordado mis versos,
Momentos de vida.
Mi desahogo, mi salida.
No para crear una pieza literaria,
Más si para desbordar lo que siento.
No está totalmente contento,
Este corazón, pues llora en silencio
En el transitar de estos duros tiempos.

Se ha levantado un tirano,
Se ha fortalecido su mano,
Ha desatado con todo su furia,
Se estremece y es notoria.

Como un ave herida me deja,
Más esto no es una queja,
Pues aquel que hoy hiere
No sabe que en maldad muere.
Es desierto desolado,
Un mar tenebroso, olvidado,
Invierno sombrío y helado,
Como el tiempo será olvidado.

Tú te levantas contra mí,
Con tu fuerza déspota.
Tu ser a nadie respeta,
Por suerte no morí,
Ni perecí en tus manos,
Sobreviví a tus daños.
Me lanzaste dardos de fuego,
Sin embargo, huí de tu juego.


Desata tu coraje, tu tempestad,
Porque mientras me das tiranía
Tu maldad, tu palabra sombría,
Mi verso disipa tu oscuridad.

Tu crees que contra mi puedes,
Que la victoria tienes.
Pero yo me levanté,
En tu batalla conquisté.

Mi boca muchas veces ha callado,
Mas el corazón siempre ha hablado.
No calla mi boca por miedo,
Tampoco por hacer duelo.
No calla porque tenga que hacerlo,
Ella al miedo puede vencerlo.

Ha callado por instantes mi boca,
Para dejar que otra hable,
Una que es inquebrantable
Astuta, ideal, inteligente, fuerte.

Es la verdad quien habla,
Que ni muerta callará,
Toda fuerza vencerá,
Por que como estrella brillará.

Callan las bocas, más no la voz.
Verdad y voz son una misma cosa
Unidas con su esencia poderosa.
Aniquilarán toda nefasta mentira,
Y la dejaran en el olvido perdida.

No, mi voz no calla,
Aunque calle mi boca.
La verdad es mi inspiración,
Mi motivo, mi ideal, mi razón.

Hoy habla mi voz,
Habla la verdad,
Habla la libertad
Como antorcha ardiente
Que abrasa mi mente
Dándome calor, honor
Para gritar, ¡victoria!