Una noche le pedí a una estrella que pudiese encontrar el amor verdadero algún día. Esa noche entregué mí fe creyendo que fuera posible que me pudiesen amar. La Luna escuchaba mí plegaría y las estrellas me iluminaban para no temer y creer que mí día llegaría y el amor al fin encontraría. Una noche encontré mí alegría. El amor de ti obtuve. Tú llegaste como el alba que despierta a un corazón donde el alma estaba muerta. Como las flores renacen al sentir los rayos del Sol que se posa sobre ellas así renace mi ser cuando tú amor se posa sobre mí. Son largos los segundos sin ti. Y si tú supieras cuanto daría por tenerte junto a mí cuando estoy lejos de ti. Concédeme las llaves de tú corazón y deja que la esencia de mí amor sature tú ser y te ate a mi con cuerdas de amor.
lunes, 9 de julio de 2007
El deseo
Una noche le pedí a una estrella que pudiese encontrar el amor verdadero algún día. Esa noche entregué mí fe creyendo que fuera posible que me pudiesen amar. La Luna escuchaba mí plegaría y las estrellas me iluminaban para no temer y creer que mí día llegaría y el amor al fin encontraría. Una noche encontré mí alegría. El amor de ti obtuve. Tú llegaste como el alba que despierta a un corazón donde el alma estaba muerta. Como las flores renacen al sentir los rayos del Sol que se posa sobre ellas así renace mi ser cuando tú amor se posa sobre mí. Son largos los segundos sin ti. Y si tú supieras cuanto daría por tenerte junto a mí cuando estoy lejos de ti. Concédeme las llaves de tú corazón y deja que la esencia de mí amor sature tú ser y te ate a mi con cuerdas de amor.
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