A mi padre, mi viejo joven

Padre que haz tenido el privilegio de ser y de un hijo ver crecer. No basta con traerlos al mundo. No basta con educarlos, llevarlos a la escuela, darles dinero, darle todo. No basta con ir a su graduación. No basta con dejarlos ir a una fiesta. No basta con un carro entregarle. No basta por que todo esto es vanidad. Por que atrás a quedado el amor, por que se olvida a Dios. No basta por que tal vez en una esquina al mal lo llevarán. Y si tu padre tu amor no le brindas de tú lado se apartará. Por que si no eres su amigo otro lo será. Por que si no lo oyes otro por ti lo hará. Por que si no le hablas de Dios nadie por lo hará. Por que eres tú su ejemplo. Por que eres tu el modelo que Dios en el ha puesto. Por que eres su lámpara en su sendero. Por que eres tu el consejo, su verdad. Por que eres tu quien cuide de su vida. Si fallas él fallará. Y mucho daño le harás. Aliéntate y renueva tu vida. Un hijo es una bendición. De nuestros hijos es el futuro de esta sociedad. Y es cierto que muchos padres fallaron, y mediocre obra tallaron pero si hoy dedico a ti estos versos desde lo más profundo de mi corazón es porque en ti muchas cosas bellas he visto. Padre no te hace solamente que me dieras la vida, que me cuidarás en mi niñez, que trajeras el pan a casa y sostuvieras nuestro hogar. Padre te hacen las enseñazas morales que a mí me diste y los valores humanos que trascienden esta existencia. Padre te hacen los besos y los abrazos que a tiempo me brindaste. Padre te hacen los gritos y castigos que forjaron en mi el ser humano que hoy soy. No te dedico mi querido viejo porque esas palabras son muy cortas para ti y son de nostalgia, a mí padre amado no lo recordaré así, más si con agradecimiento, amor y esperanza de que estemos o no estemos juntos, te recordaré con gratitud, enseñanza y la esperanza de que algún día el Cielo que es el límite nos verá reinar en majestad. Padre nunca olvidaré que aunque muchos padres fueron permisivos y tú siempre llevabas orden y rectitud en mi casa siempre hubo orden, respeto y moral y estas son la base de una familia verdadera. Padre nunca te olvides de Dios y lleva en tu corazón el amor. Yo sé que vencerás por que mi Dios a tu lado estará.